El 5 de junio de 2025, la hermana Marie Agnes Suwanna Buasap, coordinadora de Talitha Kum Tailandia, fue premiada por el Ministerio tailandés de Desarrollo Social y Seguridad Humana con el “Premio a la Persona Destacada en la Prevención y Supresión de la Trata de Personas”. Desde 2018, se ha comprometido con las generaciones más jóvenes, estableciendo «Talitha Kum Niños y Niñas» en Tailandia, capacitando a más de 3000 maestros y maestras en numerosas escuelas y reforzando el liderazgo de los Jóvenes Lideres de Talitha Kum para promover la conciencia entre pares. También se dedica al empoderamiento de las mujeres, realizando formaciones e implementando un programa de empoderamiento económico a través del cultivo de pimientos.

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Queridas hermanas y hermanos, queridas amigas y amigos de la red Talitha Kum

Saludos de paz y esperanza desde Tailandia. Con el corazón lleno de gratitud comparto con vosotros una pequeña muestra de nuestra misión, una importante labor para cuidar y proteger el don más preciado que tenemos: nuestros jóvenes.

Aquí en Tailandia, tierra de vibrante cultura e inmensa belleza, nuestros jóvenes también tienen que enfrentarse a las sombras de un riesgo que intenta enturbiar su brillante futuro. De hecho, los peligros de la trata y la explotación están constantemente presentes y se aprovechan de las vulnerabilidades. Como parte de la familia Talitha Kum, aquí nos centramos en la prevención, para llegar a nuestros jóvenes antes de que puedan sufrir daños y construir un muro de conocimiento y autoestima a su alrededor.

Nuestro trabajo se centra en la capacitación a través de la educación. Visitamos escuelas y comunidades locales para impartir talleres y sesiones de formación. No nos limitamos a hablar con los niños; trabajamos en estrecha colaboración con profesores y padres, creando un círculo de reflexión y protección.

Los programas de Talitha Kum para niños y jóvenes son la piedra angular de nuestra labor. Hemos comprendido una verdad sencilla: no podemos estar con los niños todo el tiempo, especialmente cuando exploran el mundo de las redes sociales o viven en zonas remotas a las que nos resulta difícil llegar. Por eso, la solución más eficaz es darles las herramientas para que ellos mismos se conviertan en líderes. Estos jóvenes líderes, en sus propios pueblos y escuelas, se convierten en nuestros aliados. Crean espacios seguros donde sus compañeros pueden conocer sus derechos, ganar confianza y apoyarse mutuamente. Se convierten en los ojos y oídos de su comunidad, dotados de los conocimientos necesarios para identificar riesgos y el valor para denunciarlos.

Cada vez que salgo al encuentro de la gente, ya sea en comunidades aisladas o en escuelas, con profesores, alumnos y padres, llevo conmigo un profundo sentimiento de esperanza. Esperanza de que nunca se conviertan en víctimas, pero también de que se ayuden mutuamente a cuidarse y a proteger sus propias comunidades.

Vuestras oraciones y vuestra solidaridad nos dan fuerza. Cada niño al que ayudamos a ser autónomo es una victoria sobre la explotación.
Les rogamos que lleven a los jóvenes de Tailandia en su corazón mientras trabajamos juntos por un mundo en el que todos los niños puedan crecer seguros y con dignidad.

En solidaridad y esperanza,

Hna Marie Agnes Buasap, SPC

Coordinadora, Talitha Kum Tailandia