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Religiosas en África meridional se unen contra la trata de personas

Del 12 al 17 de octubre de 2025, el Centro de Retiros Padre Pío de Pretoria acogió a más de 40 religiosas y sacerdotes procedentes de Sudáfrica, Botsuana, Esuatini y Lesoto para una semana intensiva de formación sobre la trata de personas. El evento fue organizado por Talitha Kum International en colaboración con la Conferencia Episcopal de África Meridional (SACBC) y la Conferencia de Responsables de la Vida Consagrada de Sudáfrica (LCCLSA).

Inspirado en el tema “Liderazgo consagrado en la lucha contra la trata de personas”, el programa combinó momentos de espiritualidad, estudio, reflexión e intercambio de buenas prácticas. El objetivo era consolidar la presencia de Talitha Kum ya establecida en Sudáfrica y fomentar la creación de nuevas redes nacionales en Botsuana, Esuatini y Lesoto. Este compromiso compartido ha fortalecido la cohesión regional y ha ampliado la presencia y el impacto de Talitha Kum en toda África meridional.

El taller, de cinco días de duración, reunió a miembros de la vida consagrada comprometidos con la lucha contra lo que la Hna. Abby Avelino, MM, Coordinadora Internacional de Talitha Kum, describió como “una dolorosa herida en nuestras sociedades”. Reflexionando sobre el tema “La vida consagrada en la lucha contra la trata de personas”, la hermana Abby recordó a los participantes que la vida religiosa es un testimonio profético de la compasión de Dios: «Somos enviados en misión para defender la vida, devolver la dignidad y proclamar la libertad a los prisioneros».

Facilitada por la Hna. Laura Llanes, FDC, en colaboración con expertos y defensores de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Red Nacional por la Libertad (NFN), la reunión de formación exploró las causas estructurales de la trata de personas - entre ellas la desigualdad económica, el desempleo, la corrupción y las prácticas culturales nocivas - y debatió formas sostenibles de transformar estas realidades. Los participantes destacaron la importancia de la sensibilización, la educación, la defensa de los derechos y el empoderamiento de los grupos vulnerables - en particular las mujeres y los jóvenes - como estrategias fundamentales para la prevención.

Otro punto clave fue el fortalecimiento del liderazgo al servicio de los demás y del trabajo en red, haciendo hincapié tanto en la atención a las víctimas como en quienes prestan servicio en esta misión. Los temas de la protección y la advocacy pública se desarrollaron aún más a través de reflexiones sobre la importancia del apoyo psicosocial, la promoción de políticas basadas en los derechos humanos y el compromiso con los gobiernos y la sociedad civil para dar voz a quienes son explotados.

Las hermanas y los sacerdotes también reflexionaron sobre la dimensión invisible de las vulnerabilidades de las víctimas, a menudo relacionadas con la pobreza, la desigualdad de género y la falta de protección. En respuesta, propusieron medidas concretas, como refugios seguros, asistencia jurídica y psicosocial, formación profesional y una red regional más sólida para promover la protección y la reintegración de las sobrevivientes y los sobrevivientes.

A través de debates en grupo, los participantes reiteraron las tres prioridades globales de Talitha Kum:

·  Cambio sistémico: promover la justicia económica, la igualdad de género y el uso responsable de los medios de comunicación y la tecnología.

·  Enfoque holístico y centrado en los y las sobrevivientes: proporcionar sanación, empoderamiento y acompañamiento a las víctimas.

·  Colaboración y asociaciones ampliadas: unir a actores religiosos, de la sociedad civil y gubernamentales en una verdadera «red de compasión y acción».

Cada delegación nacional compartió sus progresos, retos y buenas prácticas, que abarcan desde programas de sensibilización e iniciativas de promoción hasta la colaboración interconfesional y las iniciativas de acogida. Las hermanas y los sacerdotes concluyeron la reunión renovando su compromiso con el trabajo en red, la oración y la acción conjunta, asegurando que la prevención, la protección y la reintegración sigan siendo el centro de su misión común.

Los participantes también crearon centros locales para fortalecer la presencia de Talitha Kum en toda la región. Unidos por el sueño común de erradicar la trata de personas, las mujeres y los hombres consagrados del sur de África reafirmaron su llamado a caminar juntos en una verdadera “red de compasión y acción”.